El tuétano como comúnmente lo conocemos es uno de mis más recientes placeres gastronómicos, ¡antes no me atrevía siquiera a probarlo! pero afortunadamente, después de iniciar un estilo de alimentación apegado a lo que comían mis antepasados me atreví a incluirlo en mi dieta y no hay vuelta atrás ¡es delicioso!
A pesar de ser un platillo tan antiguo muchos de nosotros no sabemos cómo prepararlo ni en qué huesos podemos encontrarlo.
Cuando lo probé por primera vez fue en un restaurante y lo ofrecían como delicatessen y por lo mismo, caro. Ahora que aprendí a prepararlo y sé cuánto cuestan los huesos no sé si estaría dispuesta a pagar tanto por ellos la próxima vez…bueno, tal vez en buena compañía y después de una copita de vino me convenzan 😛
Si tú tampoco sabes cómo cocinarlo o cómo pedirlo en la carnicería, te doy un poco de antecedente:
El tuétano o médula ósea se encuentra en huesos largos como el fémur o el húmero, es la parte que se encuentra justo en el centro del hueso, hay y se compone principalmente de grasas saludables y colágeno; es uno de los alimentos más valorado por culturas tradicionales alrededor del mundo.
En cuanto a densidad nutricional, encontré en la página de Mark´s Daily Apple (una autoridad en temas de nutrición y estilo de vida saludable) lo siguiente:
En tan sólo 3.5 onzas de tuétano (menos de 10 gramos) encontramos 488 calorías, 51 gramos de grasa y 7 gramos de proteína.
Trata de que los huesos provengan de animales criados en condiciones favorables, sin uso de antibióticos y hayan sido alimentados con pastura.
¿Y en cuanto a sabor? Oh my God! es cremoso, con un sabor ligero a nuez y hasta un tanto dulce.
INGREDIENTES
- 4 Huesos largos de res. Pídele al carnicero que los corte a la mitad.
- Sal y Pimienta al gusto.
PREPARACION
- Precalentar el horno a 200 ºC.
- Pon los huesos cortados a la mitad con la parte del tuétano volteando hacia arriba en una charola.
- Pon Sal de mar y pimienta al gusto.
- Rostiza por 15 minutos en el horno.
- Sabrás que está listo cuando empiece a burbujear en las orillas.
El tuétano lo puedes acompañar con una ensalada ligera de mezcla de lechugas y una vinagreta con limón o bien, en un caldo de esos poderosos que hacen nuestras mamás o abuelas lleno de huesos y verduras, en Sonora le llamamos “cocido”.
Si comes pan, otra forma de acompañarlo es en pan tostado, la textura es de una mantequilla así que untar tuétano en un pan tostado te encantará, acompaña de una rica salsa y créeme que no necesitarás más para sentirse en el cielo.
¿Y tú, ya probaste el tuétano?