Hace unas semanas escribí un artículo para The Tai Spa sobre los beneficios del Sauna y quiero compartir en este espacio donde escribo casi de forma exclusiva tan valiosa información.
Aquí se los dejo:
El sauna, una forma sencilla y efectiva de desintoxicar tu cuerpo
En lo que a mi salud se refiere, soy muy cautelosa con las cosas “novedosas” y es por eso que cuando empecé a investigar sobre opciones de desintoxicación me fui primero a revisar cuáles eran las prácticas más antiguas; puedes leer un artículo que escribí al respecto aquí.
Según lo que había leído al respecto, una de las técnicas de purificación más antiguas y efectivas es el sauna así que me di a la tarea de confirmarlo. Antes de esto jamás había entrado a un sauna, ¡ni por accidente! Ahora soy una usuaria asidua ya que me encantaron los resultados que vi en mis niveles de energía, mi piel se veía más limpia y suave, ¡dile adiós a los barritos en los brazos o en la espalda!
Si eres una de esas personas que como yo jamás se había topado con un sauna antes y quieres intentarlo, te platico un poco:
Tipos de saunas
- Sauna Tradicional: En un cuarto pequeño se eleva la temperatura a través de un calentador de gas o de energía eléctrica, los saunas tradicionales utilizan rocas calientes. El calor penetra unos cuantos milímetros la piel ayudándonos a sudar, y con el sudor expedido se desechan también células muertas y toxinas.
- Sauna de rejillas infrarrojas: En este tipo de sauna la temperatura se eleva a través de rejillas metálicas o de cerámica. El calor penetra la piel casi 4 centímetros por lo que ayuda a eliminar toxinas que se encuentran en las capas más profundas de la piel.
- Sauna de lámparas infrarrojas: Este tipo de sauna utiliza lámparas de luz roja. Se dice que este tipo de sauna es el más efectivo en terapias para combatir enfermedades tales como el cáncer. El calor penetra hasta 8 centímetros la piel, de ahí su alta efectividad.
Beneficios
Los beneficios pueden varias dependiendo del tiempo que duremos en el sauna y que tanto sudemos. No te vayas con la idea de que un tipo de sauna es mejor que otro y desistas porque no tienes ese modelo específico a tu disposición; métete a cualquiera que encuentres y aprovecha los beneficios, aquí de lo que se trata es de ¡sudar y sudar!
- La piel es el órgano más grande del cuerpo, y su principal función es ayudar a eliminar toxinas a través del sudor. Sudar es un método magnífico de desintoxicación y lo más importante, es una tarea natural de nuestro cuerpo. Mucha gente no suda con facilidad, por lo que el sauna ayudará a acostumbrar a la piel a hacer su trabajo nuevamente, trabajo que dejó de hacer debido a la falta de actividad, un metabolismo lento, acumulación de toxinas, etc.
- A través del sudor podemos eliminar plomo, mercurio, partículas radioactivas y pesticidas.
- Nuestro cuerpo utiliza las altas temperaturas como un mecanismo para deshabilitar ciertos microorganismos: bacterias, hongos, parásitos, células débiles, entre otros. Esto se da de forma natural cuando tenemos fiebre.
- Mejora la digestión incrementando la absorción de nutrientes.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Mejora la apariencia de la celulitis en el caso de las mujeres, menos concentración de toxinas, menos celulitis ¡así de fácil!
- Ayuda con problemas de la piel (excepto rosácea) como acné, eccema, enrojecimiento, entre otros.
- El mayor de los beneficios es que es una forma sencilla y efectiva de desintoxicar el cuerpo, es ideal para alguien que cuenta con poco tiempo para llevar a cabo programas o dietas detox; lo más seguro es que tu gimnasio cuente con un sauna, si no es el caso, puedes recurrir a un spa como The Tai spa, pregunta si puedes entrar con más gente y así ahorras dinero al dividir el costo de la sesión entre varios. Por lo general, en un sauna caben al menos cuatro personas. ¡Aprovecha y llévate a tu pareja o amigas!
Recomendaciones
- No se debe entrar a un sauna con el estómago lleno, espera una o dos horas después de comer.
- Las mejores horas para entrar al sauna son a primer hora del día o al término del día, antes de irse a dormir. A estas horas del día nos encontramos más relajados por lo que el proceso de desintoxicación es más eficiente.
- Mucha gente no tolera el intenso calor del sauna por lo que se recomienda empezar con cinco minutos e ir incrementando la duración conforme avancen las semanas; después de varias semanas algunas personas toleran hasta treinta minutos, después de varios meses una hora.
- Pon atención a lo que dice tu cuerpo, si tu corazón empieza a acelerarse, tienes dificultad para respirar, o dejas de sudar, ¡sal del sauna! no son competencias para ver quién aguanta más, con el uso constante podrás ir incrementando la duración. Sé amable con tu cuerpo.
- Hidratarse bien antes y después de una sesión de sauna es clave. Para reponer los minerales perdidos en el sudor se recomienda consumir agua mineral, alga kelp (no para personas con problemas de hipotiroidismo), agua de coco, agua con sal rosa del Himalaya o bien puedes agregar minerales ionizados como éste a tu agua de uso.
- Después del sauna date un baño con agua fría o templada, nunca caliente. Puedes utilizar una fibra natural y muy suavemente pasarla por la piel para deshacernos de las toxinas que se quedaron en la superficie.
Una recomendación que no mencioné en mi artículo y que aprovecho este espacio para hacerlo es: cuando salgas del sauna no necesitas ponerte en el cuerpo cremas con miles de ingredientes, lo que sí podrías ponerte para una hidratación extra es aceite de coco o bien, una crema humectante hecha con ingredientes orgánicos; te acabas de desintoxicar..los poros de tu piel están inusualmente abiertos después del sauna por lo que ponerle ingredientes de mala calidad sólo hará que te cargues de toxinas nuevamente.
Fuente: Wilson, L. (2006). Sauna therapy for detoxification and healing. Prescott, Az.: L.D. Wilson Consultants.
Fotografía cortesía de: Pixabay